El condón femenino.

Hace ya 25 años que se inventó el preservativo o condón femenino, aun así apenas se utiliza y, únicamente el 1% de las mujeres lo utilizan comúnmente.
Al igual que el preservativo masculino, el femenino también protege frente a embarazo, pero con mucha más eficacia, hay que tener en cuenta que la mayoría de las veces que falla el preservativo es por la rotura de este, pero el condón femenino son hasta un 40% más resistentes y por tanto bastante más seguros. También protege frente las enfermedades de transmisión sexual, ETS.
Posiblemente, el único contra que tiene el condón femenino frente al masculino, es que el femenino es más caro. Por ejemplo, en España, un condón masculino cuesta 1 € y un condón femenino unos 3€. No obstante, se puede utilizar más de una vez antes de quitárselo.
Pero también tiene ventajas frente al preservativo masculino. El preservativo masculino únicamente se puede colocar mientras se mantiene la erección del órgano masculino. Y la forma de colocarlo es un poco molesta y puede “reducir” las perspectivas.
En cambio, el preservativo femenino se puede colocar antes de empezar las relaciones, no hace falta interrumpir el romanticismo y es todo más natural. De hecho, se puede colocar hasta 8 horas antes de mantener las relaciones.
Además, el preservativo femenino, está muy lubricado… más que el masculino. También está hecho de diferentes materiales y no solo de látex por si la mujer que lo utiliza es alérgica. De hecho, normalmente se hace con nitrilo, que es un material más resistente que el látex.
Por último, comparándolo con otros anticonceptivos (exceptuando el condón masculino), podemos decir que es visualmente “desagradable” y un poco incómodo de poner o molesto, aunque con la práctica resulta fácil ponerlo.
Os dejo un vídeo que nos ilustra sobre las características, la forma de colocarlo, etc.. por si tenéis alguna duda: