Adelantar o retrasar la menstruación.

Antes de decidir adelantar o retrasar la regla, tienes que tener en cuenta una cosa: hacerlo supone forzar tu organismo y por eso, en principio no es aconsejable. Puede que tengas buenos motivos para planificar tu regla y cambiarla de día, pero cuando lo haces, estas desajustando tu ciclo hormonal y esto te puede dar problemas como dolores, sentimiento de hinchazón o no saber los días de ovulación.
De todas formas, hacerlo alguna vez cada cierto tiempo, no supone ningún problema.
¿Quieres retrasar la regla?
El modo más fácil de retrasar la menstruación es hacerlo con las pastillas anticonceptivas. Simplemente se necesita otro paquete nuevo o blíster y cuando lleguen los días de descanso se echa mano a este blíster para seguir tomándolas. Ósea, sin dejar de tomarlas.
Un ejemplo claro: Si por ejemplo quieres retrasar 3 días la regla, pues debes seguir tomando durante los días de descanso 3 pastillas más, una cada día. Después del tercer día empiezas con las de descanso o placebo. El blíster empezado guárdalo ya que alguna vez puede hacerte falta.
¿Cómo adelantar la regla?
Pues ya que hemos visto como retrasar la regla utilizando las pastillas anticonceptivas, vamos a utilizar estas mismas pastillas para adelantar la menstruación.
Si por ejemplo, queremos adelantar la regla 3 días, lo que debemos hacer es dejar de tomar las píldoras 3 días antes de la semana de descanso. Así se produce una bajada de hormonas y esto producirá la regla.
Otra forma sería: a partir de un día intermedio del ciclo se debe tomar dos pastillas anticonceptivas, una cada 12 horas, así acabaremos antes el blíster.
En general, adelantar la regla no debe hacerse antes del día de ovulación… más o menos del día 14.
¿Existen efectos secundarios?
Los efectos secundarios dependerán de los días que se adelante o atrase la regla. No es lo mismo hacerlo 1 día, que puede suceder de modo natural, que 30 días que es bastante tiempo y puede producir problemas. Principalmente los problemas más frecuentes son: dolores de cabeza, cólicos, sensación de hinchazón, nerviosismo, retención de líquidos cambios hormonales.